Gustavo Enrique Camino Brent, quien fue un destacado pintor peruano, quien nació el 22 de junio de 1909 en Lima, Perú; perteneciente a una familia de clase aristocrática limeña, cuyas raíces anglo-hispanas, también formaban antecedentes artísticos.
Inició sus estudios en el Colegio de la Recoleta y los culminó en Nuestra Señora de Guadalupe (1923-1926). En 1922, demostrando su vocación por las artes, ingresó siendo aún un niño de trece años de edad, a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, que estuvo a punto de dejar ante la insistencia paterna, por lo cual el propio Daniel Hernández, solicitó su permanencia en la ENBA.
En 1930 ingresó a la Escuela de Ingenieros de Lima para estudiar arquitectura que fueron seguidos junto a los de pintura. En la ENBA fue discípulo de Daniel Hernández y luego de José Sabogal. Egresó con el primer puesto de su promoción, en 1932, año en que también murió Daniel Hernández y subió a la dirección José Sabogal, ratificado en 1933. Es él quien lo nombró profesor en 1937. Expuso por primera vez en Lima, en 1936 y lo hizo después en Estados Unidos, Argentina, México, Europa y Marruecos, en el norte de África.
Sus viajes al interior del país más que un recorrido de propaganda, fue búsqueda del paisaje como tema nacional, y también son resaltantes sus estudios en Santiago de Pupuja sobre la técnica de cerámica local. Seguidamente enseñó en el Politécnico José Pardo cerámica y diseñó su capilla, que aún conserva el modelo original. Su recorrido por Puno, Buenos Aires recogen sus series sobre el Collao y el Cusco.
En 1940 regresó Lima, y asumió una posición partidaria con Sabogal, quien es retirado de la dirección de la ENBA en 1943, por un incidente con el Ministerio de Instrucción. Posteriormente a Estados Unidos, México y Quito, donde tuvo un encuentro con Guayasamín. Estos viajes lo influyeron a realizar algunos murales como el que se conserva en el Ex Ministerio Público de Educación.
Fue director de la Escuela de Bellas Artes de Huamanga, y donde antes también desempeño labores docentes. Murió en Lima por una hemorragia cerebral, en 1960.
La persistencia del retrato, como medio de status burgués también se observa en la obra de Camino Brent, sus primeros esbozos son retratos, que cruzan perfectas combinaciones de una fuerte resonancia pictórica.
A pesar de pertenecer al grupo de los Indigenistas, Camino Brent supo dar a su obra una línea personal, enmarcada por el paisaje arquitectónico, sin necesidad de ser realistas o identificar sus pinturas con la campiña rural y también por la representación de la imagen del indio delimitada solo por el uso de una fuerte paleta y en su obra madura por los colores terrosos.
En sus creaciones artísticas, así como en su labor docente, se incorporó al llamado "grupo indigenista". Al separarse de la escuela en gesto de solidaridad con José Sabogal, llevó sus inquietudes hacia la captación de los paisajes y los tipos humanos de las diversas regiones del país, y aplicó a su tratamiento un personal lirismo caracterizado por su hondura y la sugerente fluidez de sus ritmos.
Tuvo una peculiar visión del mundo vernacular y para ello no se contentó con la transcripción realista y directa, sino que se sumergió en fantasmagorías imaginadas por su voluntad de singularización. Su predilección fue por los rincones poblanos, los pati os esquinados, las callejas soñolientas, las plazuelas de embrujo y los recintos de conseja. Lo que despertó su entusiasmo es lo elegíaco, la melancólica decadencia de los seres y las cosas" (T. Núñez Ureta). Obras suyas se conservan en colecciones públicas y privadas de América y Europa. Murió el 15 de julio de 1960.
Inició sus estudios en el Colegio de la Recoleta y los culminó en Nuestra Señora de Guadalupe (1923-1926). En 1922, demostrando su vocación por las artes, ingresó siendo aún un niño de trece años de edad, a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, que estuvo a punto de dejar ante la insistencia paterna, por lo cual el propio Daniel Hernández, solicitó su permanencia en la ENBA.
En 1930 ingresó a la Escuela de Ingenieros de Lima para estudiar arquitectura que fueron seguidos junto a los de pintura. En la ENBA fue discípulo de Daniel Hernández y luego de José Sabogal. Egresó con el primer puesto de su promoción, en 1932, año en que también murió Daniel Hernández y subió a la dirección José Sabogal, ratificado en 1933. Es él quien lo nombró profesor en 1937. Expuso por primera vez en Lima, en 1936 y lo hizo después en Estados Unidos, Argentina, México, Europa y Marruecos, en el norte de África.
Sus viajes al interior del país más que un recorrido de propaganda, fue búsqueda del paisaje como tema nacional, y también son resaltantes sus estudios en Santiago de Pupuja sobre la técnica de cerámica local. Seguidamente enseñó en el Politécnico José Pardo cerámica y diseñó su capilla, que aún conserva el modelo original. Su recorrido por Puno, Buenos Aires recogen sus series sobre el Collao y el Cusco.
En 1940 regresó Lima, y asumió una posición partidaria con Sabogal, quien es retirado de la dirección de la ENBA en 1943, por un incidente con el Ministerio de Instrucción. Posteriormente a Estados Unidos, México y Quito, donde tuvo un encuentro con Guayasamín. Estos viajes lo influyeron a realizar algunos murales como el que se conserva en el Ex Ministerio Público de Educación.
Fue director de la Escuela de Bellas Artes de Huamanga, y donde antes también desempeño labores docentes. Murió en Lima por una hemorragia cerebral, en 1960.
La persistencia del retrato, como medio de status burgués también se observa en la obra de Camino Brent, sus primeros esbozos son retratos, que cruzan perfectas combinaciones de una fuerte resonancia pictórica.
A pesar de pertenecer al grupo de los Indigenistas, Camino Brent supo dar a su obra una línea personal, enmarcada por el paisaje arquitectónico, sin necesidad de ser realistas o identificar sus pinturas con la campiña rural y también por la representación de la imagen del indio delimitada solo por el uso de una fuerte paleta y en su obra madura por los colores terrosos.
En sus creaciones artísticas, así como en su labor docente, se incorporó al llamado "grupo indigenista". Al separarse de la escuela en gesto de solidaridad con José Sabogal, llevó sus inquietudes hacia la captación de los paisajes y los tipos humanos de las diversas regiones del país, y aplicó a su tratamiento un personal lirismo caracterizado por su hondura y la sugerente fluidez de sus ritmos.
Tuvo una peculiar visión del mundo vernacular y para ello no se contentó con la transcripción realista y directa, sino que se sumergió en fantasmagorías imaginadas por su voluntad de singularización. Su predilección fue por los rincones poblanos, los pati os esquinados, las callejas soñolientas, las plazuelas de embrujo y los recintos de conseja. Lo que despertó su entusiasmo es lo elegíaco, la melancólica decadencia de los seres y las cosas" (T. Núñez Ureta). Obras suyas se conservan en colecciones públicas y privadas de América y Europa. Murió el 15 de julio de 1960.
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